Hay que tener en cuenta que el reposo absoluto en la cama, que era lo que se predicaba hace unos años, se desaconseja en la actualidad, e incluso, se está viendo que es contraproducente. Nuestra espalda necesita volver, poco a poco, a realizar una actividad normal. Por lo que, el reposo absoluto no es la solución porque los efectos de la inactividad física provocan:
- Disminución de la cantidad de fibra muscular.
- Reducción de la movilidad y estabilidad de las articulaciones.
- Aumento de la sensación de cansancio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario