En la Universidad de York St John de Inglaterra han descubierto que bajo ciertas condiciones, el uso de la realidad virtual provoca una reducción de la sensación de dolor, esto abre paso a que en el futuro se pueda utilizar esta tecnología como un tipo de analgésico no farmacológico.
Según un artículo de la Royal Society Open Science, del cual hemos recopilado esta información, los investigadores trabajaron con unos voluntarios que introdujeron sus manos en un recipiente con agua a 1º C el mayor tiempo que pudieran aguantar.
Observaron que cuando los voluntarios llevaban puesto un dispositivo virtual reproduciendo un juego, la percepción del dolor era menor y mantenían más tiempo las manos sumergidas en el agua. Cuanto más inmersiva era la experiencia virtual, el efecto aumentaba, como cuando permitían al voluntario participar en la acción.
Aún siendo desconocido el funcionamiento de los mecanismos fisiológicos y psicológicos que están implicados en este fenómeno, experimentos previos ya demostraron el alivio del dolor que provoca la distracción de los videojuegos.
No hay nada concluyente y se necesitan más ensayos para certificar su utilidad, pero todo apunta que la realidad virtual nos puede ayudar a aliviar el dolor.
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