viernes, 17 de junio de 2016

La Ciática , Sus Causas , Síntomas Y Tratamiento

 ¿ Qué es la ciática ?
La ciática, también conocida como radiculopatía lumbar, es un dolor que se origina a lo largo del nervio ciático, que se extiende desde la parte posterior de la pelvis hacia la parte posterior del muslo. El nervio ciático es el nervio principal de la pierna. También es el mayor de los nervios del cuerpo.

¿Qué causa la ciática?
En general, la ciática se produce como consecuencia de una hernia de disco en la columna vertebral que oprime el nervio ciático. A continuación se enumeran otras posibles causas de la presión sobre el nervio ciático:
  • Un absceso.
  • Un coágulo de sangre.
  • Mala posición al permanecer sentado.
  • Cualquier trastorno nervioso.
A veces, no se puede identificar con precisión la causa de la ciática.

¿Cuáles son los síntomas de la ciática?
A continuación, se enumeran los síntomas más frecuentes de la ciática. Sin embargo, cada individuo puede experimentar los síntomas de una forma diferente. Los síntomas pueden incluir:
  • Dolor en la parte baja de la espalda que se irradia a la nalga y a la parte posterior de un muslo.
  • Dolor que se extiende desde la nalga hacia el pie.
  • Adormecimiento (en casos severos).
  • Debilidad (en casos severos).
Los síntomas de la ciática pueden parecerse a los de otras condiciones o problemas médicos. Siempre consulte a su médico para el diagnóstico.

Tratamiento de la ciática
El tratamiento específico de la ciática será determinado por su médico basándose en lo siguiente:
  • Su edad, su estado general de salud y su historia médica.
  • Qué tan avanzada está la enfermedad.
  • Su tolerancia a determinados medicamentos, procedimientos o terapias.
  • Sus expectativas para la trayectoria de la enfermedad.
  • Su opinión o preferencia.
La ciática se suele curar por sí sola con el reposo y el tiempo. Para ayudar a aliviar el dolor, el tratamiento puede incluir:
  • Medicamentos antiinflamatorios no esteroides.
  • Aplicación de calor o frío en los músculos doloridos.
  • Mantener el cuerpo en movimiento (para reducir al mínimo la inflamación).
  • Cirugía (para reparar la hernia de disco, si la condición persiste).

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